Revisión pasiva

La revisión pasiva es lo opuesto al recuerdo activo, en el que el material de aprendizaje se procesa pasivamente (por ejemplo, leyendo, mirando, etc.).
Por ejemplo, para mejorar la memoria a través de la revisión pasiva, un individuo puede leer un texto hoy; para no olvidarlo, se repite mañana y luego 4 días después y luego 8, 16, 32, 64, etc., días después. No se piden que expliquen el contenido del texto, sino que solo vuelven a leer el contenido.
Si piensan recordar algo, es más probable que lo guarden en su memoria. Una estrategia de revisión pasiva incluye la música como acompañamiento. En particular, el alumno escucha música barroca que suena en el fondo mientras repite rítmicamente material clave.
La revisión pasiva también se puede combinar con otra estrategia de aprendizaje para mejorar aún más los resultados. Por ejemplo, las llamadas Técnicas de enseñanza y aprendizaje acelerado sugestivo (SALTT) lo alternan con un recuerdo activo y se complementan con ejercicios de relajación física y aprendizaje cooperativo, entre otros.
La revisión pasiva es un método simple pero no tan efectivo. El recuerdo activo es más complicado y difícil (porque obliga a uno a recordar algo) pero es altamente efectivo.
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Referencias
Druckham, Daniel; Swets, John (1988). Mejora del rendimiento humano: problemas, teorías y técnicas. Washington, DC: National Academy Press. pags. 52. ISBN 0309037921.
Parkin, Alan (1997). Memoria y amnesia: una introducción, segunda edición. Oxford: Blackwell Publishers. pags. 52. ISBN 0631197028.
Collins, Stella (03/11/2015). Neurociencia para el aprendizaje y el desarrollo: cómo aplicar la neurociencia y la psicología para mejorar el aprendizaje y la capacitación. Londres: Kogan Page. pags. 186. ISBN 9780749474614.
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