Modelo conversacional

El modelo conversacional de psicoterapia fue ideado por el psiquiatra inglés Robert Hobson, y desarrollado por el psiquiatra australiano Russell Meares. Hobson escuchó grabaciones de su propia práctica psicoterapéutica con clientes más perturbados, y se dio cuenta de las formas en que el yo del paciente, su sentido único del ser personal, puede cobrar vida y desarrollarse, o ser destruido, en el flujo de la conversación en El consultorio.
El modelo conversacional considera que el objetivo de la terapia es permitir el crecimiento del paciente a través de la promoción de una forma de relación conversacional llamada ‘soledad-unión’. Esta frase recuerda la idea de Winnicott de la importancia de poder estar «solo en presencia de otro». El cliente finalmente se siente reconocido, aceptado y entendido como quienes son;
Se fomenta su sentido de ser personal o de sí mismo; y pueden comenzar a abandonar las defensas destructivas que perturban su sentido de ser personal.
El desarrollo del yo implica la capacidad de encarnar y abarcar la dialéctica de la «soledad-unión», en lugar de estar dispuesto hacia el aislamiento esquizoide (soledad) o la fusión de la identificación con el otro (unión). Aunque la terapia se describe como psicodinámica y, en consecuencia, se preocupa por identificar la actividad y el significado personal en medio de la aparente pasividad, se basa más en la escucha empática cuidadosa y el desarrollo de un ‘lenguaje de sentimientos’ común que en la interpretación psicoanalítica.
Terapia psicodinámica interpersonal (PIT)
En su forma manualizada (‘PIT’), el modelo conversacional se presenta con siete componentes interconectados. Estos son:
Desarrollar una lógica exploratoria: junto con el paciente, generar una comprensión que vincule los síntomas emocionales o somáticos con las dificultades interpersonales.
Comprensión compartida: al desarrollar una comprensión compartida, el terapeuta usa declaraciones en lugar de preguntas, usa lenguaje mutuo (‘yo’ y ‘nosotros’), despliega declaraciones de comprensión condicionales en lugar de absolutas, permite que se desarrollen elaboraciones metafóricas de la experiencia del paciente, y realiza interpretaciones tentativas o «hipótesis» sobre el significado de la experiencia del paciente.
Concéntrese en el «aquí y ahora»: se alientan los sentimientos presentes en la sala; Se desaconseja la conversación abstracta sobre los sentimientos del terapeuta.
Concéntrese en los sentimientos difíciles: comente suavemente sobre la presencia de sentimientos ocultos o la ausencia de sentimientos esperados.
Obtención de información: se proporcionan interpretaciones que vinculan la dinámica de la interacción terapéutica actual con interacciones problemáticas presentes y pasadas en la vida del paciente.
Secuenciación de interpretaciones: el terapeuta no interviene con interpretaciones explicativas antes de sentar las bases de la relación terapéutica y comprender conjuntamente las emociones presentes en la sala.
Reconocimiento de cambio: se ofrecen refuerzos positivos a los cambios emocionales que realiza el paciente durante la terapia.
Investigación
El modelo conversacional, que se ha manualizado como Terapia Psicodinámica-Interpersonal, ha sido objeto de investigación de resultados y ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la depresión, trastornos psicosomáticos, autolesiones, y trastorno límite de la personalidad.
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