Caso de Aimée
El caso de Aimée se refería a la francesa Marguerite Pantaine, quien en 1931 atacó a la famosa actriz Huguette Duflos, fue hospitalizada y fue tratada y fue objeto de la tesis doctoral de Jacques Lacan.
Tesis
Al vincular de manera innovadora las acciones de Aimée con su experiencia de vida, Lacan pudo argumentar que su ataque fue hecho contra la imagen (aspecto persecutorio de) de su propio Yo Ideal, llevado a cabo en una especie de trance narcisista. Lacan usó su «caso» para desarrollar una teoría de la paranoia auto castigada, en el proceso acercando su pensamiento al del psicoanálisis.
Sin embargo, fue principalmente en forma de psicología del ego que se enmarcó el pensamiento psicoanalítico de Lacan en este punto: «El problema terapéutico con respecto a la psicosis me parece que hace que un psicoanálisis del ego sea más necesario que una psicología del inconsciente».
Identificación posterior
Por una extraña coincidencia, Marguerite había sido dada de alta del hospital y estaba trabajando para el padre de Lacan, en el momento en que su hijo, Didier Anzieu, estaba siendo analizado con él. Cuando los dos Anzieus se reunieron, Didier se dio cuenta de que su madre había sido objeto de la tesis de Lacan la década anterior.
Elisabeth Roudinesco informa sobre la queja de la madre de que Lacan, en lugar de ayudarla, «le había robado la historia de su vida y la había convertido en una tesis… ella que había sido observada, saqueada, fabricada, travestida y convertida en un mito en beneficio de psiquiatría.»