Formicophilia

Formicophilia, una forma de zoofilia, es el interés sexual en ser rastreado o picado por insectos, como hormigas u otras pequeñas criaturas. Esta parafilia a menudo implica la aplicación de insectos a los genitales, pero otras áreas del cuerpo también pueden ser el foco. El efecto deseado puede ser un cosquilleo, escozor o en el caso de babosas, sensación viscosa o la imposición de angustia psicológica en otra persona.
El término fue acuñado por Ratnin Dewaraja y John Money en 1986 del latín formica (hormiga) griego philia (amor).
Estudios de caso
En el primer estudio de caso reportado, el paciente comenzó a guardar hormigas en un armario de su habitación como pasatiempo cuando tenía nueve años. A esta edad, disfrutaba de «la sensación de cosquillas» de las hormigas que se arrastran sobre sus piernas y muslos. A los diez años, tuvo una relación sexual con otro niño, y fue golpeado cuando su padre descubrió esto.
A la edad de 13 o 14 años, había agregado caracoles y cucarachasa su colección, y cada vez estaba más preocupado por ella. Había comenzado a masturbarse mientras las hormigas se arrastraban sobre sus piernas. A los 28 años, se estaba masturbando varias veces a la semana mientras las cucarachas se arrastraban sobre sus muslos y testículos, y los caracoles se arrastraban sobre sus pezones y pene.
A veces sostenía una rana contra su pene y disfrutaba de las vibraciones mientras intentaba escapar. El paciente estaba disgustado por su hábito, pero no obtenía placer de las actividades sexuales normales. John Money sugirió que la parafilia se desarrolló como una salida alternativa después de que su expresión sexual normal se asociara con el trauma del castigo de su padre.
Se describió otro caso en 2012. A la edad de 14 años, el paciente vio un palito de helado cubierto de hormigas y se preguntó cómo se sentiría si su pene estuviera en lugar del palito. Comenzó a dejar que las hormigas se arrastraran sobre sus genitales, especialmente las hormigas de fuego, una práctica que encontró sexualmente emocionante y que continuó hasta la edad adulta.
El paciente era social e intelectualmente competente. También le atraían los perros y las cabras.
Autor
