Comportamiento organizacional positivo
El Comportamiento Organizacional Positivo (POB, por sus siglas en inglés ) se define como «el estudio y la aplicación de las fortalezas de los recursos humanos y las capacidades psicológicas orientadas positivamente que pueden medirse, desarrollarse y administrarse efectivamente para mejorar el rendimiento en el lugar de trabajo actual» (Luthans, 2002a, p.59).
Para que una capacidad psicológica positiva califique para la inclusión en POB, debe ser positiva y debe tener fundamentos extensos de teoría e investigación y medidas válidas. Además, debe ser de estado, lo que lo haría abierto al desarrollo y manejable para la mejora del rendimiento. Finalmente, los estados positivos que cumplen con los criterios de definición de POB se investigan, miden, desarrollan y gestionan principalmente a nivel micro individual.
El criterio de estado distingue a POB de otros enfoques positivos que se centran en rasgos positivos, mientras que su énfasis en construcciones micro a nivel individual lo separa de perspectivas positivas que abordan organizaciones positivas y sus variables y medidas de nivel macro relacionadas. Cumpliendo con los criterios de inclusión para POB se encuentran las capacidades de recursos psicológicos similares al estado de autoeficacia, esperanza, optimismo y resistencia y, cuando se combinan, la construcción subyacente de orden superior subyacente del capital psicológico positivo o PsyCap.
Resumen general
POB es la aplicación de la psicología positiva al lugar de trabajo. Se enfoca en las fortalezas y en construir lo mejor en el lugar de trabajo bajo el supuesto básico de que la bondad y la excelencia se pueden analizar y lograr.
Orígenes de POB: El Movimiento de Psicología Positiva
Aunque la investigación POB es relativamente nueva, sus ideas centrales se basan en ideas de estudiosos anteriores.
Los orígenes de POB se desarrollaron a partir del movimiento de Psicología Positiva, iniciado en 1998 por Martin Seligman y sus colegas. La psicología positiva tiene como objetivo cambiar el enfoque en psicología de la enfermedad mental disfuncional a la salud mental, llamando a un mayor enfoque en la construcción de la fuerza humana.
Los niveles de análisis de la psicología positiva se han resumido en un nivel subjetivo (es decir, experiencia subjetiva positiva, como el bienestar y la satisfacción con el pasado, el flujo y la felicidad en el presente, y la esperanza y el optimismo en el futuro); el nivel micro, individual (es decir, rasgos positivos como la capacidad de amar, el coraje, la sensibilidad estética, la perseverancia, el perdón, la espiritualidad, el alto talento y la sabiduría);
Y el nivel macro grupal e institucional (es decir, virtudes cívicas positivas y las instituciones que mueven a las personas hacia una mejor ciudadanía, como responsabilidad, altruismo, cortesía, moderación, tolerancia y una fuerte ética de trabajo).
Al integrar la psicología positiva al entorno organizacional, Fred Luthans ha sido pionero en la investigación del comportamiento organizacional positivo en 1999. Desde entonces, Luthans y sus colegas han estado tratando de encontrar formas de diseñar entornos de trabajo que enfaticen las fortalezas de las personas, donde puedan ser lo mejor de sí mismos y en su mejor momento el uno con el otro.
Hasta ahora, la investigación ha demostrado que los empleados que están satisfechos y encuentran satisfacción en su trabajo son más productivos, faltan menos y demuestran una mayor lealtad organizacional.
A pesar de los estudios iniciales y las conceptualizaciones, el campo de POB todavía está en su infancia. Se necesita más investigación sobre los antecedentes precisos, los procesos y las consecuencias del comportamiento psicológico positivo. El desafío que actualmente espera POB es lograr una comprensión más profunda del impacto real de los estados positivos para el funcionamiento organizacional y cómo estos estados pueden mejorarse dentro del lugar de trabajo.