Agilidad
Agilidad o agilidad es una capacidad de cambiar del cuerpo posición de manera eficiente, y requiere la integración de aislados habilidades de movimiento utilizando una combinación de equilibrio, coordinación, velocidad, reflejos, fuerza y resistencia. La agilidad es la capacidad de cambiar la dirección del cuerpo de una manera eficiente y efectiva y para lograr esto se requiere una combinación de
Equilibrio: la capacidad de mantener el equilibrio cuando está parado o en movimiento (es decir, no caerse) a través de las acciones coordinadas de nuestras funciones sensoriales (ojos, oídos y los órganos propioceptivos en nuestras articulaciones);
Equilibrio estático: la capacidad de retener el centro de masa sobre la base de soporte en una posición estacionaria;
Equilibrio dinámico: la capacidad de mantener el equilibrio con el movimiento del cuerpo;
Velocidad: la capacidad de mover todo o parte del cuerpo rápidamente;
Fuerza: la capacidad de un músculo o grupo muscular para superar una resistencia; y por último,
Coordinación: la capacidad de controlar el movimiento del cuerpo en cooperación con las funciones sensoriales del cuerpo (por ejemplo, al atrapar una pelota).
En los deportes, la agilidad a menudo se define en términos de un deporte individual, debido a que es una integración de muchos componentes, cada uno utilizado de manera diferente (específico para todo tipo de deportes diferentes). Sheppard y Young (2006) definieron la agilidad como un «movimiento rápido de todo el cuerpo con cambio de velocidad o dirección en respuesta a un estímulo».
La agilidad también es un atributo importante en muchos juegos de rol, tanto en videojuegos como Pokémon como en juegos de mesa como Dungeons & Dragons. La agilidad puede afectar la capacidad del personaje para evadir el ataque de un enemigo o aterrizar el suyo, o robar y bloquear cerraduras.
En la psicología moderna, la autora, psicóloga y entrenadora ejecutiva Susan David introduce un concepto que ella llama «agilidad emocional«, definido como: «ser flexible con sus pensamientos y sentimientos para que pueda responder de manera óptima a las situaciones cotidianas».
El concepto también se ha aplicado a la gestión y el liderazgo de la educación superior, donde se utilizó para acelerar procesos tradicionales y deliberativos más lentos y para reemplazarlos con la toma de decisiones corporativas.
Referencias
JM Sheppard; WB Young (septiembre de 2006), «Revisión de la literatura sobre agilidad: clasificaciones, entrenamiento y pruebas», Journal of Sports Sciences, 24 (9): 919–932, doi : 10.1080 / 02640410500457109, PMID 16882626