Aversión a los viajes
La aversión al viaje, que no debe confundirse con la pedofobia, es una condición que experimentan las personas que no les gusta o desaprueba el viaje. Las personas que se abstienen de viajar pueden ver que viajar es más una tarea que un ocio.
Las personas con aversión al viaje se sienten lo suficientemente bien en casa y no ven el punto de viajar. La razón puede ser que el esfuerzo requerido para organizar un viaje es demasiado exigente para ellos, especialmente porque no están preparados, y el estrés incluido en viajar y orientarse en un entorno desconocido puede evitar cualquier disfrute durante el viaje.
Un viajero aversivo generalmente no disfrutará de su estadía en el extranjero, especialmente si viaja solo por un período corto.
Los aversivos de viaje no experimentan tristeza después de las vacaciones. Se sienten bastante felices de volver a sus hábitos habituales. Los aversivos de viaje tienden a buscar un estilo de vida estable sin eventos imprevistos, para sentirse cómodos con el futuro cercano. Viajar no encaja en este estilo de vida, ya que pueden ocurrir muchas contingencias, con consecuencias a veces muy desagradables.
Referencias
Christopher G. Morris, ed. (1992) Diccionario de prensa académica de ciencia y tecnología. Gulf Professional Publishing. pags. 1033. ISBN 978-0-12-200400-1.
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