El dinero no es lo más importante en la vida, es lo único. Seamos francos, todos en el mundo están peleando, trabajando y rogando por dinero.
Si bien en la iglesia cristiana y católica tratan de dañar «la imagen del dinero», lo cierto es que tanto sacerdotes como pastores evangélicos están rogando todo el tiempo por el diezmo o la limosna.
No hay donde perderse el dinero es lo más preciado en el mundo, y eso no va a cambiar de la noche a la mañana.
Y es que lo malo es la avaricia, la codicia, los vicios, las apuestas y el egoísmo. El dinero solamente es un «conversor», un simple «condensador».
Es como cuando haces un curso de 3 meses para ensamblar computadores, hornear pasteles o aprender inglés. Después de los 3 meses y rendir un examen te dan un certificado del cual tienes todo derecho a sentirte orgulloso.
El dinero es lo mismo, si te han llegado 1.000 dólares de una u otra manera, solo significa que te los mereces y eso es VALOR.
Si te esforzaste físicamente construyendo por 20 días una nueva cocina, pues te lo mereces, si te desvelaste escribiendo un libro para niños por 3 semanas para ganar ese monto de dinero pues te lo mereces.
Si queremos tener dinero debemos AMAR la energía, porque el dinero es energía condensada y simbolizada en un trozo de papel algodón.
Y para que la gente esté dispuesta a darnos su energía con su propia voluntad debemos regirnos por la ley de la oferta y la demanda.
Nada más ni nada menos en este curso aprenderás la técnica secreta y repetible para hacerte rico, solo con tu MENTE.