Efecto Thatcher
El efecto Thatcher o la ilusión de Thatcher es un fenómeno en el que se hace más difícil detectar cambios de características locales en una cara invertida, a pesar de que los cambios idénticos son obvios en una cara erguida. Lleva el nombre de la fallecida primera ministra británica Margaret Thatcher, en cuya fotografía se demostró por primera vez el efecto.
El efecto fue creado originalmente en 1980 por Peter Thompson, profesor de psicología en la Universidad de York.
Descripción general
El efecto está ilustrado por dos fotos originalmente idénticas, que están invertidas. La segunda imagen se modifica para que los ojos y la boca se inviertan verticalmente, aunque los cambios no son inmediatamente obvios hasta que la imagen se ve en orientación normal.
Se cree que esto se debe a los módulos cognitivos psicológicos específicos que intervienen en la percepción de la cara, que se ajustan especialmente a las caras erguidas. Las caras parecen únicas a pesar del hecho de que son muy similares. Se ha planteado la hipótesis de que desarrollamos procesos específicos para diferenciar entre caras que dependen tanto de la configuración (la relación estructural entre las características individuales de la cara) como los detalles de las características individuales de la cara, como los ojos, la nariz y la boca.
Existe evidencia de que los monos rhesus y los chimpancés experimentan el efecto Thatcher, lo que aumenta la posibilidad de que algunos mecanismos cerebrales involucrados en el procesamiento de rostros puedan haber evolucionado en un ancestro común hace más de 30 millones de años.
Los principios básicos del efecto Thatcher en la percepción facial también se han aplicado al movimiento biológico. La inversión local de puntos individuales es difícil y, en algunos casos, casi imposible de reconocer cuando se invierte toda la figura.
Más investigaciones
La ilusión de Thatcher también ha sido útil para revelar la psicología del reconocimiento facial. Por lo general, los experimentos que utilizan la ilusión de Thatcher observan el tiempo requerido para ver las características inconsistentes, ya sea en posición vertical o invertida. Dichas medidas se han utilizado para determinar la naturaleza del procesamiento de imágenes faciales holísticas.
Al observar los ángulos intermedios entre vertical e invertido, los estudios han explorado la aparición gradual o repentina de las ilusiones. La observación de la ilusión de Thatcher se ha encontrado en todos los grupos en los que se ha probado. Los niños observan la ilusión, al igual que los niños con autismo e incluso las personas con prosopagnosia.