Estado mental
Un estado mental es un estado mental en el que se encuentra un agente. Más simplista, un estado mental es una condición mental. Es una relación que conecta al agente con una proposición. Varios de estos estados son una combinación de representaciones mentales y actitudes proposicionales. Hay varios estados mentales paradigmáticos que tiene un agente:
Amor, odio, placer y dolor, y actitudes hacia proposiciones tales como: creer eso, concebir eso, esperar y temer eso, etc.
Estados mentales y academia
Las discusiones sobre los estados mentales se pueden encontrar en muchas áreas de estudio.
En la psicología cognitiva y la filosofía de la mente, un estado mental es un tipo de estado hipotético que corresponde al pensamiento y al sentimiento, y consiste en un conglomerado de representaciones mentales y actitudes proposicionales. Varias teorías en filosofía y psicología intentan determinar la relación entre el estado mental del agente y una proposición.
En lugar de analizar qué es un estado mental, la psicología clínica y la psiquiatría determinan la salud mental de una persona mediante un examen del estado mental.
Epistemología
Los estados mentales también incluyen actitudes hacia las proposiciones, de las cuales hay al menos dos: objetivas, no objetivas, las cuales implican el estado mental de conocimiento. Conocer una proposición es comprender su significado y poder entretenerla. La proposición puede ser verdadera o falsa, y el conocimiento no requiere una actitud específica hacia esa verdad o falsedad.
Las actitudes de hecho incluyen aquellos estados mentales que están unidos a la verdad de la proposición, es decir, la proposición implica la verdad. Algunos estados mentales factivos incluyen «percibir eso», «recordar eso», «arrepentirse de eso» y (más controvertido) «saber eso».Las actitudes no fácticas no implican la verdad de las proposiciones a las que están apegadas.
Es decir, uno puede estar en uno de estos estados mentales y la proposición puede ser falsa. Un ejemplo de una actitud no objetiva es creer: puedes creer una proposición falsa y puedes creer una proposición verdadera. Como tienes la posibilidad de ambos, tales estados mentales no implican verdad y, por lo tanto, no son reales.
Sin embargo, la creencia conlleva una actitud de asentimiento hacia la supuesta verdad de la proposición (sea o no así), lo que hace que ésta y otras actitudes no fácticas sean diferentes al mero conocimiento.